Por Andrés Castañeda
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“Mezclamos lo que somos”
“¿Oye, pero esto que es? ¿Una banda de Barranquilla sonando así? Esto me recuerda California.” Eso fue lo que le dijeron a The Crankers en una emisora de Medellín cuando escucharon su música por primera vez. “Cuando pusieron el primer track se llevaron una sorpresa porque no pensaban que la banda sonara así, con ese cañón” cuentan los Crankers. Full sonido de la costa, como dirían ellos, originado en el stoner rock de los 90; sonido que se ha transformado desde el nacimiento de la banda en marzo de 2012, y hoy está representado en su más reciente EP titulado ‘Cranky’.
Hablar de stoner rock es referirse al desierto californiano (por eso también se le llama desert rock) y bandas como Queens of the Stone age, Fu Manchu o Kyuss; pero en el caso de esta agrupación barranquillera, en 4 años de existencia la propuesta de The Crankers se ha acercado más al indie rock, llevándolos a crear un sonido propio y característico.
Cantando en ingles con letras ambientadas en la fiesta y la vida nocturna, The Crankers actualmente está conformada por Raúl Avendaño (voz principal), Jairo Macías (coros y guitarra rítmica), Emanuel Gamarra (guitarra líder y Coros), Sebastián Gamarra (bajo) y Hans Gamarra (batería y coros). Para conocer un poco más de su propuesta y más reciente producción, Revista Sono habló con ellos, y esto fue lo que nos contaron.
¿Por qué formaron The Crankers?
Básicamente fue el darnos cuenta que estábamos palpitando en la misma vibración, hacia donde queríamos. Hicimos varios jam y salieron esos sonidos en los que uno siempre quería trabajar. Prácticamente nos reunimos y hubo un clic. Comenzamos a ensayar a ver que música estaba sonando, que transmitíamos cada uno y encontramos una intersección entre todos, y esa intersección era The Crankers. Creo que esa fue la chispa con la que empezamos, y lo que ha dado el sonido característico en estos años a través de los dos EP.
¿Qué es lo que consideran hace único su sonido?
Cuando tuvimos nuestra primera presentación frente a una audiencia grande, nos bajamos y todo lo que recibíamos de otros amigos músicos y otra gente era ¿Qué género son ustedes? ¿Qué música están tocando? Creo que precisamente eso es lo que hace única a la banda, por las diferentes influencias que tiene cada uno, confluye en un sonido bastante peculiar y autentico. Raúl viene full del blues, los hermanos Gamarra bastante del rock, incluso hubieron pinceladas de rock progresivo, desert rock, stoner rock…
Mezclamos lo que somos. En el caribe hay muchas familias rockeras, pero también tenemos esa parte indígena, afrodescendiente, entonces creo que siempre estamos permeados por mezclas. Nosotros no decimos: somos rock solamente, tenemos blues, funk…
¿Por qué apostarle a cantar en inglés?
Inicialmente la banda empezó cantando en ingles por Raúl. Nos presentó unas letras que estaban en inglés y como venimos de una influencia bastante marcada por la música en ingles lo acogimos como de la banda. Pero es posible que en el futuro empecemos a incluir música en español. Le apostamos inicialmente porque en ese momento nos nacía bastante hacer letras en inglés.
¿Cómo es el proceso creativo de The Crankers?
Lo basamos en las melodías, tratamos de buscar que endulcen el oído. En el caos de guitarras siempre tenemos esa melodía que puedes digerir, que puedes tararear. Empezamos a ver cómo está la armonía de esa melodía y después de eso montamos las letras, después empezamos a arropar lo que es sonido; aquí podemos meter esta guitarra eléctrica, delay, hagamos este beat así; ya empieza el proceso de preproducción del tema después de haber concebido su melodía, su base armónica y su letra. Las letras hablan de temas que le gustan a la banda. Es una banda nocturna. Nos gustan los ambientes, la rumba, la fiesta, la alegría.
¿Cómo fue el proceso creativo del último EP Cranky?
Trabajamos con músicos que estuvieron cerca con Los de Adentro. Fue como entrar a hacer algo en familia total. Tuvimos mucho contacto con lo que es el rock barranquillero en sus raíces. Tuvimos la fortuna de trabajar con Omar Sánchez (guitarrista de Psicotrópico y León Bruno), fue nuestro productor de cabecera, y coprodujimos con Jaime Álzate (baterista de Los de Adentro, actualmente con Artificial). Con ellos construimos esto con sonidos nuevos, experimentamos cosas nuevas. Creo que se le aposto a un The Crankers más experimental. Algunos medios nos han dicho que se ve un poco más de madurez en la propuesta, no es algo tan caótico, tan subido de gane como lo era el stoner, sino que se nota ya la melodía, se puede decantar dinámicas. Tenemos ambiente. Eso hace que la gente sienta las presentaciones, que sienta los CD como un viaje.
¿Cuáles son las influencias de The Crankers?
Inicialmente teníamos bastante influencia de Black Keys, luego pasamos a Queens of the Stone Age, Fu Manchu, Red Fang, todas bandas de stoner rock-desert rock. También música indie, por ejemplo Artict Monkeys, incluso de post rock por los ambientes como Mogwai. También lo que es Foals, Two Door Cinema Club, Tame Impala. Últimamente tenemos una tendencia más indie. Por eso si ves los boletines de prensa de la banda, hablamos del genero indie rock cuando antes hablábamos de stoner o desert rock.
Es lo que nos gusta, uno queda permeado por la música que escucha, y somos melómanos, nos encanta descubrir nuevas músicas, no nos quedamos con lo que venimos escuchando desde que tenemos 14 años, nos gusta ver que es lo que está pasando, nos contagiamos y queremos plasmar eso que nos está gustando, y esa es la materia prima de la mezcla.
Incluso las mismas bandas de stoner actuales o las de doom metal u otro tipo de géneros están tirando hacia el indie, están tratando de buscar esa mezcla que nosotros ya habíamos empezado a buscar hace rato, y creo que eso va a ser bastante importante en la escena musical.
¿Qué puede esperar el público de un concierto de The Crankers?
Energía amigo, mucha energía, pasión, alegría. Una presentación de nosotros es full enérgica y al mismo tiempo es full ambiental, full emotivo. Tiene momentos. Te puedes encontrar que de repente llega y de una encuentras una aplanadora y tienes una canción con bastante energía, y la siguiente canción es full suave, una balada y otra canción puede ser bailable. Un show bastante enérgico y emotivo.
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